La Importancia de los Ácidos Grasos Omega-3 en el Cáncer
DOI:
https://doi.org/10.32635/2176-9745.RBC.2009v55n3.1621Palabras clave:
Ácidos Grasos no Saturados, Eicosanoides, Ácidos Docosahexaenoicos, Neoplasias, Caquexia, Terapia Nutricional, EvaluaciónResumen
Los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA), presentes en el pescado rico en grasa y en el aceite de pescado, tienen un impacto sobre el cáncer. Pueden inhibir la carcinogénesis, retardar el crecimiento de tumores y aumentar la eficacia de la radioterapia y de varias drogas quimioterápicas, conforme demostrado en estudios in vitro, experimentales con animales y algunos ensayos clínicos. Los ácidos grasos omega 3 (AG n-3), especialmente los EPA, parecen tener un papel importante en la caquexia inducida por el cáncer. Varios mecanismos de acción se han propuesto para explicar cómo los AG n- 3 pueden modificar el proceso de carcinogénesis, tales como: supresión de la biosíntesis de los eicosanoides derivados del ácido araquidónico; influir en la actividad de factor de transcripción nuclear, en la expresión genética y en el proceso de transducción de señales, alteración del metabolismo del estrógeno, aumento o disminución de la producción de radicales libres y especies reactivas de oxígeno, e influencia en los mecanismos envolviendo la resistencia a la insulina y la fluidez de las membranas. Los objetivos de este estudio fueron describir los principales beneficios de la terapéutica nutricional basada en el uso de la suplementación de AG n- 3 en pacientes oncológicos, abordando esencialmente la vida metabólica de ese ácido graso. Aunque los estudios in vitro y los experimentos con animales han mostrado que los AG n-3 pueden ser útiles en el tratamiento y la prevención del cáncer, los ensayos clínicos, con respecto al tratamiento, son pocos y han mostrado resultados contradictorios.